La Alcarria Obrera fue la cabecera más antigua de la prensa sindical en la provincia de Guadalajara en el siglo XX. Heredera del decimonónico Boletín de la Asociación Cooperativa de Obreros, comenzó a publicarse en 1906 y lo hizo ininterrumpidamente hasta que, en el año 1911, dejó paso a Juventud Obrera.

El odio de la burguesía y el terror al que fueron sometidas las clases populares provocaron su total destrucción: hoy no queda ni un sólo ejemplar de ese periódico obrero.

En 2007 recuperamos La Alcarria Obrera para difundir textos fundamentales y originales de la historia del proletariado militante, con especial dedicación al de Guadalajara, para que sirvan de recuerdo histórico y reflexión teórica sobre las bases ideológicas y las primeras luchas de los trabajadores en pos de su emancipación social.

28 de febrero de 2008

Trotsky, el aliado del fascismo alemán

Pegatina de la LCR, 1982 (Archivo La Alcarria Obrera)

La Editorial Europa-América publicó en Valencia en el año 1937, el de los sucesos de mayo en Barcelona y el de la muerte de Andreu Nin, un folleto titulado Los traidores del proletariado. Actas de acusación contra los agentes de Trotsky, el aliado del fascismo alemán. Los comunistas ortodoxos acompañaron su labor contrarrevolucionaria en la España de esos días con una espesa cortina de humo propagandístico, del que este folleto es sólo un ejemplo. En él se recoge el acta de acusación contra un puñado de militantes comunistas soviéticos a los que se les culpó de los crímenes más inverosímiles en uno de los famosos procesos de Moscú que salpicaron a generaciones de veteranos luchadores antizaristas: como con las cerezas en un cesto, bastaba coger una para que otras muchas saliesen arbitrariamente entrelazadas. El verdadero rostro del poder soviético, denunciado por los anarquistas rusos desde 1917, se mostraba con toda su crudeza.

Acta de Acusación.
La instrucción en el asunto del centro terrorista trotskista-zinovievista unificado, cuyos participantes fueron condenados por la Sala Militar del Tribunal Supremo de URSS el 24 de agosto de 1936, ha establecido que, al mismo tiempo que el centro mencionado, existía otro centro llamado de reserva, organizado por instrucciones directas de L. D. Trotsky, para el caso en que la actividad criminal del bloque trotskista-zinovieviesta fuera descubierta por los órganos de poder soviético. Los miembros condenados del centro trotskista-zinovievista unificado, Zinoviev, Kamenev y demás, declararon que J. L. Piatakov, K. B. Radek, G. Y. Sokolnikov y L. P. Serebriakov, conocidos por su actividad trotskista anterior, formaban parte del centro de reserva.
La instrucción previa de la presente causa ha establecido que el llamado centro de reserva era, en realidad, un centro trotskista paralelo, que fue organizado y que actuaba bajo las indicaciones directas de L. D. Trotsky que se halla en la emigración. Después del asesinato inicuo de Sergio Mironovich Eirov y la subsiguiente destrucción del centro trotskista-zinovievista unificado, fue cuando el centro trotskista paralelo desarrolló más particularmente su actividad criminal.
L. Trotsky expuso sus propósitos de traición contra la URSS, en la forma más completa, en la carta que contiene sus instrucciones para el centro trotskista paralelo recibida por el acusado K. B. Radek en diciembre de 1935.

(Continúa una larga serie de actos criminales realizados por los acusados, que se confiesan autores de los mismos)

Tal es la abyecta actividad traidora y antisoviética de los trotskistas viles, mercenarios fascistas, traidores a la patria y enemigos del pueblo.
Habiendo sufrido una derrota definitiva en su lucha prolongada contra el Partido y el Poder Soviético, privados de todo apoyo entre las masas populares, gracias a la victoria del socialismo en le Unión Soviética, representando un grupo de bandidos y espías aislados y condenados a la bancarrota política, señalados por el desprecio general del pueblo soviético, L. D. Trotsky y sus discípulos Piatakov, Radek, Sokolnikov, Serebriakov, Livchitz y los demás acusados en esta causa, cometieron un acto de traición inaudito contra los intereses de la clase obrera y de los campesinos, traicionaron a la patria y se convirtieron en agentes de espionaje y de sabotaje al servicio de las fuerzas fascistas alemanas y japonesas.
Fórmula de Acusación.
La instrucción considera como establecido:
1º Que por instrucciones de L. D. Trotsky fue organizado en 1933 un centro paralelo compuesto de los acusados en esta causa: Y. L. Piatakov, K. D. Radek, G. Y. Sokolnikov y L. P. Serebriakov, cuya tarea era dirigir una actividad criminal antisoviética de espionaje, sabotaje y terrorismo con vistas a minar el poder militar de la Unión, acelerar la agresión militar contra la Unión Soviética, ayudar a los extranjeros a apoderarse del territorio de la Unión Soviética, desmembrarla, derribar el Poder Soviético y restaurar el capitalismo y el poder de la burguesía en la Unión Soviética.
2º Que por orden del mismo L. D. Trotsky, ese centro, por intermedio de los acusados Sokolnikov y Radek, se puso en relaciones con los representantes de ciertos Estados extranjeros, con el fin de organizar la lucha común contra la Unión Soviética, comprometiéndose el centro trotskista, en caso de llegar al poder, a conceder a esos Estados cierto número de ventajas políticas y económicas y de concesiones territoriales.
3º Que al mismo tiempo ese centro, por intermedio de esos miembros y de otros participantes en la organización trotskista criminal, se ocupaba sistemáticamente de espionaje en beneficio de esos Estados, proporcionándoles a los servicios de espionaje extranjeros informes secretos de la mayor importancia para el Estado.
4º Que con el fin de minar la potencia económica y la capacidad de defensa de la Unión Soviética, ese centro organizó y llevó a cabo en ciertas empresas y en el transporte ferroviario una serie de actos de sabotaje que causaron víctimas, y la destrucción de bienes del Estado de gran valor.
5º Que ese centro ha preparado una serie de atentados terroristas contra los dirigentes del Partido Comunista de la Unión Soviética y el gobierno soviético, habiendo intentado realizar dichos atentados.
6º Que en la actividad criminal indicada de dicho centro, además de sus dirigentes, los acusados Y. L. Piatakov, G. Y. Sokolnikov, K. D. Radek, y L. P. Serebriakov, tomaron una parte activa los acusados J. A. Livchitz, N. I. Muralov, Y. N. Drobnis, N. S. Boguslavski, I. A. Kniasev, I. D. Turok, S. A. Rataitchak, B. C. Norkin, A. A. Chestov, M. S. Stroilov, I. I. Graché, G. E. Puchin y V. V. Arnold.
Todos los acusados se confesaron enteramente culpables de los crímenes de que se les acusa y han sido convictos por los demás documentos, piezas de convicción y declaraciones de los testigos.
Considerando lo que antecede, son acusados:
1º Piatakov, Jorge (George) Leonidovich, nacido en 1890, empleado.
2º Sokolnikov, Gregorio Yakovlevich, nacido en 1888, empleado.
3º Radek, Kart Berngardovich, nacido en 1885, periodista.
4º Serebriakov, Leónidas Petrovich, nacido en 1888, empleado;
de haber, en su calidad de participantes del centro trotskista clandestino antisoviético, traicionando a la patria cometiendo los crímenes previstos en los párrafos 1 al 6 de la cláusula de acusación, es decir, los crímenes previstos por los artículos 58-1-a, 58-8, 58-9 y 58-11 del Código Penal de la R.S.F.S.R.
5º Livchitz, Yakov Abtamovich, nacido en 1896, empleado.
6º Muralov, Nicolás Ivanóvich, nacido en 1887, empleado.
7º Drobnis, Yakov Naumovich, nacido en 1891, empleado.
8º Boguslavski, Mijaíl Solomonovich, nacido en 1886, empleado.
9º Kniazev, Iván Alexandrovich, nacido en 1893, empleado.
10º Rataitchak, Stanislav Antonovich, nacido en 1894, empleado.
11º Norkin, Boris Ossipovich, nacido en 1895, empleado.
12º Chestov, Alexei Alexandravich, nacido en 1896, empleado.
13º Stroilov, Mijaíl Stepanovich, nacido en 1899, empleado.
14º Turok, Iossiph Dimitrievich, nacido en 1900, empleado.
15º Graché, Iván Iossiffovich, nacido en 1896, empleado.
16º Puchin, Gavriil Efremovich, nacido en 1896, empleado.
17º Arnold, Valentín Volfridovitch (alias Vassiliev, Valentín Vassilievitch), nacido en 1894, empleado;
de haber, en calidad de participantes activos de la misma organización trotskista antisoviética clandestina, traicionado a la patria cometiendo los crímenes indicados en los párrafos 1 al 6 de la cláusula de acusación, es decir, los crímenes previstos por los artículos 58-1-a, 58-8, 58-9 y 58-11 del Código Penal de la R.S.F.S.R.
L. Trotsky y su hijo L. L. Sedov, que se encuentran en la emigración, convictos nuevamente por los materiales de la presente causa de ser los dirigentes inmediatos de la actividad de traición del centro trotskista, si son descubiertos sobre territorio de la Unión Soviética deben ser detenidos inmediatamente y entregados a la Justicia del Colegio Militar del Tribunal Supremo de la U.R.S.S.
Por lo tanto, y de acuerdo con la decisión del Comité Central Ejecutivo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas de fecha de 10 de julio de 1934, todas las personas indicadas precedentemente comparecerán ante el Colegio Militar del Tribunal Supremo de la Unión Soviética.
La presente acta de acusación ha sido levantada en la ciudad de Moscú el 19 de enero de 1937.

2 comentarios:

esteban dijo...

Los años del stalinismo quedan reflejados en esta acusación absolutamente infundada y cezgada, ademas de la poca capacidad de entrega honesta y revolucionaria de muchos dirigentes que se procuran el poder para si mismo y a los que "representan" y esto queda claramente demostrado con el colapzo de la URSS en 1989, Lejos Trotsky de atentar contra la clase obrera, sin embargo no de aquellos que la sojuzgaron en nombre de la revolucion.

Anónimo dijo...

Trotsky fue, es, y será, un traidor anticomunista y un menchevique de pies a cabeza.

Más que demostrado está, y quien le defienda es un reaccionario traidor.